El juego vía remota en el Reino Unido dobló sus ingresos

03 Agosto 2011
El juego vía remota en el Reino Unido dobló sus ingresos

Un reporte publicado por IHS Screen Digest establece que en el Reino Unido el mercado de juegos de apuesta que utiliza teléfonos celulares, también conocido como el juego vía remota, se ha hecho un poco más de dos veces más grande, según los números de thefonecast.com. En 2009, las ganancias por el juego a través de dispositivos móbiles fueron de 19 millones de libras esterlinas, pero ese monto saltó en 2010 a las 41 millones de libras.

El consorcio de noticias reportó que mucho de ese incremento se debe a la ley de juegos y apuestas del Reino Unido, UK Gambling Act, que en 2007 le dio a los casinos en línea y vía remota la posibilidad de promocionarse a través de la radio y la televisión, cosa que ha ayudado a cambiar la percepción del público sobre el juego. Campañas publicitarias y avales de expetos en deportes también han ayudado a que la industria sea vista con mayor respetabilidad y confianza que en el pasado. Las personas que juegan a través de sus dispositivos móviles hacen sus apuestas utilizando sistemas similares a PayPal, el sistema de pagos y crédito de usuario a usuario más popular de Internet. Estos sistemas permiten a sus usuarios abrir una cuenta y mantener un balance con parámetros establecidos por los mismos usuarios.

Este incremento también puede ser atribuido a la mejora en las aplicaciones de juego vía móviles, que cada vez son más amistosas para el usuario, tal como las que los jugadores pueden encontrar en línea. IHS predice que el flujo de aplicaciones que permiten a los usuarios realizar sus apuestas de manera sencilla continuará incrementándose, así como el aumento de la penetración de los teléfonos inteligentes. Estas previsiones han hecho que las compañías de juego estén reforzando sus operaciones de juego móvil. Es por ello que la tendencia de aumento de las ganacias de la industria del juego vía remota se mantendrá en ascenso, y no es descabellado esperar que al cierre de 2011 los números de 2010 palidezcan de la misma manera en que los de 2009 resultaron pequeños respecto a los del siguiente año.

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